martes, 23 de abril de 2013

MUCHA MIERDA



Luces fuera, comienza el espectáculo. Actores, músicos y artistas se desean suerte con la expresión “mucha mierda”. Se piensa que “desear suerte” puede tener el efecto contrario. En los siglos XVI y XVII, época dorada del teatro, los ricos acudían a los espectáculos en caballo. Y es por eso que cuanta más mierda había en la puerta, más éxito tenía la obra y más monedas se recaudaban.
Los corredores preferimos desearnos justicia. Tantas semanas de entrenamiento no pueden verse expuestas al azar de la suerte, merecen justicia. Si has entrenado duro tienes muchas posibilidades de que todo salga bien, no hay deporte que devuelva tanto lo invertido como éste. El domingo se celebrará la Rock n Roll Madrid Maratón, yo estaré allí. Cada uno de los corredores que se presenten en línea de salida tendrá su propia historia, yo tengo la mía. Historias de esfuerzo, de madrugones, de trabajo, de obsesión. A todos ellos les deseo justicia, el que ha entrenado bien no tiene por qué temer.
A pesar de tener alguna experiencia corriendo maratones, no llego más tranquilo a la línea de salida. Los nervios los provocan lo desconocido y la responsabilidad. Cuando llevas unas cuantas maratones ya casi no hay miedo a lo desconocido, a lo que se siente después del kilómetro 30, pero continúa existiendo el miedo que da la responsabilidad, esa presión interna que nos ponemos cuando queremos “ir a por marca” o simplemente estar entre esta o aquella horquilla de tiempos.
Es inevitable sentirnos nerviosos ante experiencias poco comunes como es correr una maratón. No corremos una cada fin de semana. Pero hay una ventaja en ponerse nervioso, saca lo mejor que tenemos en nuestro interior. Los nervios ayudan a triunfar, nos ponen alerta. Piensa que los grandes también tienen nervios. A Pavarotti le preguntaron una vez si se sentía nervioso al salir a escena. Su respuesta fue “como la primera vez”. No conozco ninguna técnica para no ponerse nervioso antes de una maratón, lo siento, no puedo ayudar.
Los países anglosajones utilizan la expresión “break a leg” (rómpete una pierna) para desear suerte antes de salir al escenario. Por razones obvias no le voy a desear que se rompa una pierna a ningún corredor, pero sí justicia. Mi singladura ha terminado, creo haber hecho las cosas bien. Será mi novena maratón y siento los nervios de la primera vez. Mucha justicia para todos en Madrid, maratonianos.

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