sábado, 7 de diciembre de 2013

X CROSS POPULAR DE MEMBRILLA. MI CRÓNICA

El pasado viernes, día 6 de diciembre, se celebró como es habitual el día de la Constitución Española, por lo que fue un día de fiesta nacional, fecha que el C.A. Membrilla aprovechó por segundo año consecutivo para celebrar su X Cross Popular, en el recinto ferial y aledaños.
En un circuito diferente al del año pasado, pero que a su vez creo, que con más bonito, que los miembros de la directiva diseñaron y prepararon para el disfrute de todos los participantes, donde había un circuito A, que estaba dentro del recinto ferial a  las faldas de la ermita de nuestra patrona la “Virgen del Espino” y media unos 700 metros, y un circuito B, por el exterior, a la rivera del río Azuer y zanja de la orden, que sumándolo al anterior hacia un total de 1500 metros, donde corrieron los más de 500 atletas inscritos de distintas categorías, desde pitufo a veterano.
La mañana se presentaba fría, aunque el sol calentaba con timidez y no hacia apenas aire, la helada de la madrugada era evidente y los veteranos que fuimos los primeros en correr notamos el “fresquito” de la mañana y el suelo algo helado en la sombra.
A las 10:30 con puntualidad inglesa se dio la salida a la primera carrera, donde me calzaba de nuevo las zapatillas de competición después del maratón de Donosita, y aunque el ritmo inicial de los de cabeza fue fuerte, aguanté bien en un segundo grupo durante los primera vuelta de 700 metros, (circuito A),  con Javier Araque, que es un autentico crack, a pesar de haberse salido del circuito por una mala señalización o no haberse dado cuenta, las dos siguientes serían al circuito B, y en esta primera me mantuve aguantando “cómodamente”, con Antonio Moya, un amigo de los destacados veteranos que este año corre representando a Fuente el Fresno, aunque el es de C. Real.
 El ritmo fue bueno pero a falta de 700 metros decidí dar el cambio de ritmo pues me encontraba fenomenal y conseguí adelantar a unos cuantos veteranos que iban delante de mí, el final fue pletórico y conseguí parar el crono y recorrer la distancia de los 3.700 metros en 12’44” a un ritmo de 3’33” y en un cross, por lo que la puesta en escena después del maratón fue inmejorable, pues las pequeñas molestias que tenia estos días no tuve noticias de ellas.
En lo que respecta a la clasificación no estoy seguro pues aún no esta publicada, pero creo que entré en 5ª posición y primero de la localidad, aunque esta vez no había podio local.
Estos ritmos sin duda me hacen sufrir mucho, pues no estoy acostumbrado a ellos, pero creo que la supercompesación ha hecho su efecto.
A las 12:40, en la categoría alevín Jorge hacía su aparición, con su amigo y compañero Adrián, tras una conversación sobre sus actuaciones en Quintanar de la Orden, ambos saldrían a darlo todo, en una carrera que inteligentemente salieron de menos a más, controlando el ritmo, y que solamente en la vuelta final se rompieron las hostilidades y hicieron una llegada emocionante, ganando la partida Adrián y consiguiendo la tercera plaza, Jorge que hizo una buena carrera, acabó en una meritoria cuarta plaza, llegó con la convicción de que había equivocado el ritmo y que había salido muy fuerte, pero la verdad es que yo le vi bien y que si el final fue en un sprint es que no lo hizo tan mal. Sin duda buena carrera de ambos, que quita el mal sabor de boca del pasado cross del chocolate.
Y a la una de la tarde, Virginia, tras una caída jugando y con la rodilla mal herida se puso en la línea de salida con sus amigas Irene y María, en la categoría chupetines, sobre una distancia de 300 metros en la que salió como una flecha comandando el grupo de pequeñas atletas y que a pesar de desobedecerme e ir mirando para detrás varias veces con el riesgo de caerse, no abandonó hasta cruzar la meta, ganando así la prueba y demostrando que tiene velocidad en las piernas, Irene fue tercera y las dos estaban más felices que unas pascuas al recoger el bonito trofeo que ha dado el club, pero sin dejar de comer las chuches que también les dieron al llegar a meta.
Luego a comer rápidamente y a pasar la tarde trabajando, pues hoy me tocaba, mientras que el resto de miembros del club, celebraban el día con una comida de hermandad, (migas manchegas) que seguro estuvieron exquisitas, pero lo primero es la obligación.
Creo que la organización a rayado a un gran nivel, la participación ha sido espectacular, y no solamente en la cantidad, sino en la calidad de los atletas participantes, también han venido atletas de muchos sitios de la provincia, incluso de Toledo y seguro que de algún sitio más que se me escapa, lo que demuestra que sin dar grandes premios económicos también se puede disfrutar de grandes atletas.
Ahora a seguir rodando y esperar a correr la semana que viene la última carrera del circuito en Daimiel, 10 kilómetros que me los tomaré inicialmente tranquilo, pero que según sensaciones así marcaré el ritmo.

1 comentario:

  1. Buen reencuentro con la competición Kino, en una jornada plena de atletas y de atletismo. Se nota que tu gran actuación en San Sebastian, no ha dejado mella, al contrario, tu estado de forma es envidiable. ¡Suerte en Daimiel!.

    Saludos, Emilio.

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