miércoles, 23 de abril de 2014

LA ELÍPTICA


Aunque en estos dos últimos meses solamente he corrido la maratón de Roma y los 10 kms., de Ciudad Real, y un par de entrenos destinados a los últimos días del plan de entrenamiento para el objetivo que fue Roma, este último mes no he dado ni una mala zancada, pero  he intentado mantener un poco la forma, con unas pocas salidas en bici y con una elíptica que tengo en casa, nada del otro mundo, pero que al menos es mejor que estar en el sofá,  y como curiosidad he indagado por internet y he sacado estos dos artículos que explican un poco los beneficios y ventajas de la elíptica, aunque no es comparable con correr por el campo, sin duda es una alternativa que puedo practicar con esta lesión que me acompaña durante este tiempo.

Adios al impacto con la elíptica

Las máquinas elípticas son la alternativa perfecta para recuperarse de una lesión, descansar de la temporada o variar nuestro entrenamiento. Minimizan el impacto e imitan el gesto técnico del corredor. Os explicamos como sacarle partido a las elípticas


El entrenamiento elíptico es perfecto para tratar lesiones deportivas relacionadas con el tren inferior -ligamentos, menisco, cartílagos y osteoporosis en rodillas- debido al mínimo impacto. Y no sólo lesiones deportivas, sino cualquier lesión que se produzca en esa zona; también es un entrenamiento recomendado para gente obesa o mayor con problemas de movilidad.
 Pero el entrenamiento elíptico es recomendable para cualquier persona, ya que permite trabajar a la vez tren inferior y superior, lo que intensifica el trabajo y la quema de calorías sin incrementar por ello el impacto.
Las máquinas elípticas incorporan diferentes programas de entrenamiento: con mayor o menor resistencia para intensificar el trabajo de piernas y brazos, para mejorar la capacidad cardiorrespiratoria, para potenciar la quema de calorías, e incluso para proteger los huesos contra la osteoporosis.
 La principal diferencia entre las máquinas elípticas y las cintas de correr es que, aunque suponen estar de pie y soportando nuestro peso -lo que permite mejorar la densidad ósea- los pies nunca abandonan los reposapiés, lo que minimiza el impacto articular. Sin embargo, con un impacto mínimo se consigue un máximo y total entrenamiento del cuerpo.
Las elípticas son perfectas para quienes no pueden utilizar las cintas o hacer jogging, ya que el impacto en músculos y articulaciones es mínimo. También son recomendables para introducir variedad en el entrenamiento, ya que al alternarlas con cintas, bicis u otras formas de entrenamiento aeróbico, evitamos que nuestro cuerpo se estanque.
UNA GRAN ALTERNATIVA PARA UN RUNNER

El movimiento elíptico supone un trabajo de carga aeróbica con resistencia, lo que permite sumar al entrenamiento cardiovascular el de tonificación muscular.
Las máquinas elípticas permiten al corredor seguir entrenando con intensidad la resistencia sin someter al cuerpo al impacto del jogging, por lo que es un entrenamiento muy recomendable para recuperarse de una lesión, variar el entrenamiento, descansar y para runners con sobrepeso, osteoporosis o veteranos.
 Al tener una biomecanica del movimiento similar al running, el consumo de VO2 es similar, por lo que la quema de calorías y el trabajo cardiovascular es muy parecido.
 Al ser el esto técnico similar al de la carrera, se presenta como una alternativa mejor para la recuperación de lesiones que la natación, la otra actividad física sin impacto.
 Las máquinas elípticas nos permiten controlar en todo momento la frecuencia cardíaca.
 Es una buena alternativa para hacer descansos en nuestro entrenamiento, ya que, según Pedro Rodríguez, “lo recomendable para un corredor es variar el entrenamiento, combinar ejercicios que tengan el mismo objetivo; en este caso, correr o utilizar la máquina elíptica para hacer un trabajo aeróbico”.
Es necesario menos tiempo para conseguir resultados cardiovasculares, ya que al implicar tren superior e inferior aumenta la carga del trabajo.

Artículo sacado de;


¿La elíptica es útil para trabajar la resistencia?
Cuando uno va a un gimnasio tiene a su alcance varias máquinas de cardio. Algunas como las bicis estáticas o las cintas, pueden recrear exactamente lo mismo que haríamos al aire libre y otras, son algo diferentes y están más pensadas para hacer un trabajo estático. Una de estas máquinas es la elíptica.
Mucha gente no le ve excesiva utilidad a la elíptica, seguramente por no saber donde ubicarla en su entreno. Una cosa es correr,  otra es pedalear, otra es nadar, pero la elíptica nos queda como algo “extraño”. Lo cierto es que la elíptica es una máquina bastante completa y reúne algunas de las características de las otras máquinas:
 •Recrea movimientos de la carrera
 •Recrea movimientos de la bici
 •Recrea movimientos de una máquina escaladora
A nivel cardíaco dependerá de la intensidad que nosotros le queramos dar a la máquina. Si vamos rápidos el corazón trabajará más. No hay secreto en ello. Pero al poder utilizar los brazos hace que impliquemos más musculatura (no sólo las piernas como cuando corremos o vamos en bici), con lo cual la necesidad de oxígeno es mayor y por tanto trabajamos más.
La gran ventaja es que no hay impacto. El movimiento de piernas y cadera es circular con lo cual las articulaciones no sufren como si estuviéramos corriendo o saltando.
Hasta aquí todo normal. ¿Pero a nivel muscular es más recomendable la elíptica en comparación a otras máquinas?
Según Masiá y Chulvi-Medrano (2012), al comparar la actividad del glúteo mayor entre la elíptica y la cinta, vieron que dicho músculo trabajaba más con la elíptica que no corriendo en la cinta (un 40% frente a un 25%), no encontrando ninguna diferencia significativa en ningún otro músculo de la pierna.
Según los mismos autores, no existe ningún estudio que haga incidencia sobre el tronco superior. Pero, es fácil imaginar que con la elíptica implicaríamos más esta zona del cuerpo.
La elíptica nos permite trabajar con distintas variables:
 •Con o sin brazos
 •Variando la cadencia
 •Variando la resistencia
 •Variando el sentido de la marcha (la elíptica permite ir hacia atrás)
 •Variando la posición del cuerpo
Siguiendo el mismo estudio de Masiá y Chulvi-Medrano, apoyándose en trabajos de Kravitz et Al. (1998) y Kim et Al. (2008), entre otros, afirman que el trabajo en la elíptica, es “un modo efectivo para el desarrollo de la aptitud cardiovascular”. Incluso los resultados obtenidos son similares o algo superiores a los obtenidos en la bici estática y en la cinta. Recogiendo datos como la frecuencia cardíaca, volumen ventilatorio, tensión arterial, percepción de esfuerzo entre otros, con sujetos de todo tipo (hombres, mujeres, deportistas, sedentarios, obesos…), llegaron a la conclusión, tal como decimos, que la elíptica nos puede dar un plus más que la bici estática y la cinta, pero además se observó que si se practicaba la elíptica en el sentido inverso, el cuerpo tenía aún mayor demanda de oxígeno.
Muchos corredores seguramente no la utilicen nunca puesto que no recrean al 100% el movimiento de correr y un abuso de esta máquina elíptica les podría ir en contra. Aún así, en períodos de “vacaciones”, o de sobrecarga, o en semanas de regeneración, sería una buena opción, incluso más que ir en bici estática. Incluso para los que estáis saliendo de una lesión, y con el objetivo de volver progresivamente a correr, la elíptica os irá mejor que no la natación, por ejemplo.
Para los que no os dedicáis a correr, la elíptica será un recurso más para no aburriros haciendo deporte indoor y si además sufrís de las rodillas, será vuestra aliada perfecta.

Articulo sacado de;
http://www.mybestchallenge.com/blog/la-eliptica-es-util-para-trabajar-la-resistencia/

2 comentarios:

  1. Dos buenos artículos para saber mas sobre la eliptica, ¿cómo vas con la lesión?.

    Saludos Emilio.

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  2. Bueno Emilio, parece ser que ha peor no va, pero va mejorando muy despacio, así pues habrá que tener paciencia. Gracias Emilio. UN SALUDO

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