A pesar de que ya está adelantado y de forma general en las
anteriores entradas o crónicas, quiero hacer esta entrada en forma de crónica
personal para contar lo que ha dado de sí este fin de semana y días anteriores,
pues la preparación a mi próximo objetivo, el maratón Martín Fiz ha pasado por
unos días imprevistos, que sin duda han variado los entrenamientos y el posible
objetivo final.
Si en la última crónica personal ya contaba que el maratón
de Barcelona me había pasado factura, ahora ha sido una caída tonta, una caída
donde me golpeé en la rodilla, concretamente en la rótula y según el médico y
el fisioterapeuta necesitaría reposo, pues tenía una posible sinovitis
rotuliana, es decir, líquido en la membrana que recubre la rótula, por lo que
solamente con hielo y reposo se podría curar, aparte de unos antinflamatorios
que me tuve que tomar durante una semana.
Bueno, pues tras unos días de reposo, no todos los
necesarios, me volví a entrenar, no sin dolor, pero es que tenía ilusión en
participar en el cto. de España de 10kms en ruta veteranos, que junto a la
cercanía del maratón, me hicieron saltarme algunos días de reposo más, pero eso
es lo que tenemos los corredores, que somos algo desobedientes, cosa que nos
puede pasar factura.
CAMPEONATO DE ESPAÑA EN ALBACETE
El sábado pasado me presente en Albacete, dispuesto a
disputar el mencionado campeonato nacional, solo había completado tres
entrenamientos tras un parón de 10 días, y además con un dolor bastante
molesto, pero la ilusión por correr me hicieron saltarme una norma que no es
bueno saltarse, y es correr con dolor.
Conjuntamente con el campeonato de España se celebró la
Rexona Street Run, por lo que el número de inscritos superaba los 1800
participantes, unos 220 atletas veteranos disputarían el nacional,
conjuntamente con los atletas élite.
Me coloqué en la parte trasera, pues mi objetivo no era
ambicioso tras los últimos acontecimientos, se dio la salida y el grupo salió
disparado, mis primeros dos kilómetros los completé en 7’31” por lo que el
ritmo era adecuado y los dolores de la rodilla apenas me impedían correr, pero
las sensaciones no eran buenas, los siguientes kilómetros los hice a ritmo
similar junto con Mª José Cano, la que tampoco encontró buenas sensaciones.
Mediada la prueba en el kilómetro 5, el reloj marcaba 19’
justos por lo que a pesar de no ir en ningún momento cómodo el ritmo seguía manteniéndolo,
con sufrimiento pero sin molestias de la temida rodilla, el aire pegaba fuerte
en varias calles y el ritmo empezó a decaer, la verdad es que iba muy justo,
seguro que el parón de 10 días me estaba pasando factura y los últimos
kilómetros me tocaría sufrir.
A pesar de que el ritmo decayó, no paraba de adelantar
corredores y mis sensaciones seguían siendo fatales, sufriendo, pero era lo que
tocaba y más en un campeonato de este tipo, al llegar a meta puede decir que lo
di todo y que lo que tanto temía que era mi rodilla, pasó casi desapercibida,
por lo que por otro lado estaba contento, pues si bien no había podido lograr
mi objetivo inicial de bajar de los 37’ antes de este percance y tampoco había
logrado bajar de los 38’, el objetivo real en la salida, estaba satisfecho por
haberlo dado todo y por poder correr a pesar de mi dolor y poder continuar con
los entrenamientos al maratón.
Al final un tiempo de 38’39”, con la posición 24 en mi
último año de M-40, que me deja un sabor agridulce pues como he dicho antes
tenía mucha ilusión en este campeonato, al que tenía previsto llegar en muy
buen estado de forma y no pudo ser así por circunstancias ajenas a mí, pero que
sin duda esto es un acicate para próximos eventos.
RODAJE Y CARRERA DEL PORVENIR EN ALCAZAR
El domingo me levanté algo dolorido en mi rodilla pero
dispuesto hacer un rodaje de calidad aprovechando la carrera de del “Porvenir”,
quedaban 20 días para el maratón y debía hacer kilómetros, para tener garantías
al menos de volver a bajar de las 3 horas, aunque al igual que Castellón será empresa
complicada.
Así pues tras recoger la bolsa del corredor me calcé las
zapatillas y me puse a rodar por los caminos del pueblo ferroviario, unos 10
kilómetros me salieron a un ritmo de 4’52” y una vez dada la salida a la
carrera llegue justo a tiempo para alcanzar la cola apenas transcurridos unos
metros.
Aunque en un principio fue difícil adelantar pronto me puse
a un ritmo controlado de 4’30” los primeros 5 kms, acompañando a Ramón, que
está empezando en esto del “ranin”, y nada más cruzar el kilómetro 5 y beber
algo de agua decidí hacer los otros 5 kms a un ritmo de 4’ el kilómetro, por lo
que en un circuito mixto y estrecho adelanté muchos corredores y al final
llegué a meta con un tiempo de 42’45” a un ritmo medio de 4’16”, por lo que
sumados estos 10 kilómetros a los 10 de rodaje más lento me salió un buen
rodaje de 20 kms, eso sí, con más dolor de la rodilla que el día anterior pero dejándome
correr que no es poco.
Ahora deberé seguir entrenando y esperar que poco a poco
vaya desapareciendo el dolor de la rodilla pues si no es así tengo decidido no
disputar el maratón, pues no quiero aumentar la lesión, aunque de sobra sé que
no estoy haciendo lo correcto para que se me pase el dolor, mis ganas de correr
este maratón que tampoco pude disfrutar el año pasado, por otra lesión, son muy
grandes.
Vaya Kino, siento no haberte seguido un poco más, porque no sabía de tu caída. Creo que en líneas generales está bien, yo apuesto porque llegas relativamente bien a la maratón. No te preocupes mucho que tienes los kilómetros en las piernas. Ayer me acordé de ti, había pensado en llamarte para rodar un poco, como habíamos quedado. Qué tal si haces el último rodaje antes de la maratón conmigo??. Así me garantizo que no me vas a fundir
ResponderEliminarKino, siento el percance, esas caídas tontas con golpes en la rótula son muy dolorosas y nunca llegas a saber del todo las posibilidades repercusiones hasta transcurridos unos días, espero que no entorpezca mucho el plan y la prueba, toca recuperarse, ¡suerte!.
ResponderEliminarSaludos, Emilio Díaz.