Ahora que ya estamos de lleno metidos en la estación
primaveral, quisiera hacer esta entrada pues entre los cambios de temperatura,
días inestables de estos meses, alergia y demás, es una estación que al
contrario de lo que parece es a veces complicado salir a correr.
No olvido, por supuesto, que aquí en la meseta española el
clima es muy radical y si en invierno el frio es intenso, y a veces se complica
correr, en verano el calor también es insoportable, y si no corres a primera hora de la mañana se
hacen duras las salidas por la alta temperatura, la estación primaveral
también, y aunque sea en días puntuales, hay que luchar contra los elementos
para poder cumplir con un buen trote.
Cada corredor, dentro de la temperatura y condiciones
meteorológicas perfectas, tenemos una estación para correr, pues los hay que
prefieren el frio, los hay que prefieren el calor, los hay que les gusta correr
bajo la lluvia, los hay que dicen que los días con mucho viento valen por dos…,
en fin, sobre gustos colores.
Yo, personalmente, prefiero la estación otoñal e invernal,
pues a pesar de que hay menos horas de luz, puedes elegir la hora a salir a
disfrutar de nuestro deporte, simplemente
por la temperatura, pero también porque padezco de la maldita alergia,
que sin duda a partir de estas fechas me impide rendir al 100%, como a muchos
otros corredores.En todas las estaciones del año hay días magníficos para correr, días regulares y días que es difícil correr, pero no sé por qué motivo nosotros los corredores parece que estamos obligados a salir a dar zancadas todos los días, y si no es así al final nos sentimos culpables, por lo que estemos en la estación que estemos y haga el día que haga, seguimos corriendo. ¿Tu que estación prefieres?
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