lunes, 10 de octubre de 2016

17 PRINCIPIOS DE ENTRENAMIENTOS PARA CORREDORES

Los principios de entrenamiento son leyes máximas, preceptos científicos o leyes de validez muy genérica, que guían la planificación y ejecución del entrenamiento y que se cimientan en los procesos de adaptación biológica al esfuerzo.
Tras una amplia revisión bibliográfica, hemos podido observar que existen multitud de clasificaciones de los principios de entrenamiento, así que vamos a desarrollar las clasificaciones de Padial (2003) y las de García (1996) por considerar que son las más completas. Respecto a la clasificación que establece Padial (2003), define los principios de entrenamiento como principios de estructuración del entrenamiento, y los divide en tres grandes bloques:
PRINCIPIOS DE ESFUERZO
Hacen referencia a cómo debe ser el estímulo o esfuerzo para que provoque una adaptación. Dentro de este bloque se sitúan los principios de unidad funcional, multilateralidad, sobrecarga, incremento paulatino del esfuerzo y el principio de variedad del entrenamiento.
PRINCIPIOS DE CICLIZACIÓN
Se refieren a cómo organizar los esfuerzos temporalmente para que se produzca una adaptación idónea. Dentro del bloque nos encontramos los principios de continuidad, periodicidad, relación óptima entre carga y recuperación.
PRINCIPIOS DE ESPECIALIZACIÓN
Se utilizan para conseguir la maestría deportiva en un deporte. Aquí se sitúan los principios de especificad, individualización, modelado del proceso y el principio de transferencia.
Por otra parte, García (1996) divide los principios de entrenamiento en dos bloques:
PRINCIPIOS BIOLÓGICOS
Son aquellos que afectan a los procesos de adaptación orgánica del deportista y son los principios de multilateralidad, unidad funcional, especificidad, sobrecarga, continuidad, progresión, individualización, supercompensación, retornos en disminución y el principio de recuperación.
PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS
Hacen referencia a la metodología empleada. En este bloque encontramos los principios de transferencia, periodización, participación activa y consciente en el entrenamiento deportivo y el principio de accesibilidad.
A continuación, definiremos brevemente cada uno de los principios de entrenamiento anteriormente citados:
1. Principio de unidad funcional: el organismo funciona como un todo (unidad), siempre que se le aplica un estímulo (ejercicio, sesión…) todo el organismo responde para adaptarse a través de respuestas adaptativas a nivel general, mediante el síndrome general de apatación (SGA). Así, por ejemplo, cuando trabajamos un sistema se ven afectados todos los sistemas aunque en diferente medida; cuando trabajamos una cualidad, todas las demás se ven afectadas en menor o mayor medida y de forma positiva o negativa (por ejemplo, el trabajo de resistencia aeróbica disminuye la velocidad máxima).

2. Principio de multilateralidad: se refiere a que, a nivel general, el máximo desarrollo de una cualidad física sólo se consigue con una condición física general alta. Esto implica que el Actividad Física General (AFG) es la base para la Actividad Física Específica (AFE). Por lo tanto, al empezar una nueva disciplina deportiva, el entrenamiento ha de ser general y polifacético para dejar paso, posteriormente, al entrenamiento especializado de esa disciplina.

3. Principio de progresión: solamente la elevación gradual y progresiva de la carga logra mejorar la capacidad de acondicionamiento físico. Las cargas de trabajo deben aumentar progresivamente en concordancia con las posibilidades individuales del sujeto. Debe ser una elevación gradual y continua en forma ondulatoria (sesiones de diferente nivel de carga y sesiones de descanso), y debe ir de lo simple a lo complejo, incrementando el volumen en las primeras fases del entrenamiento y elevando la intensidad en las etapas posteriores.

4. Principio de sobrecarga: indica la necesidad de incrementar la intensidad de la carga de entrenamiento para conseguir nuevas adaptaciones, cuando el volumen de trabajo no puede seguir aumentando. Supone dar una mayor calidad al entrenamiento.

5. Principio de variabilidad: la finalidad es la de sorprender al organismo. Los estímulos deben ser variados para evitar la monotonía y la adaptación estándar, buscando sorprender al organismo, provocando así una mayor y mejor adaptación. La variación ha de darse tanto en los contenidos como en los medios de entrenamiento empleados.

6. Principio de relación óptima entre carga y recuperación: la carga de entrenamiento es el estímulo encargado de generar la fatiga en un sistema. Este estímulo es el que provoca la adaptación y esta adaptación no sería posible si no dejamos al organismo que se recupere. Según Platonov (1991) los tiempos orientativos de recuperación de cada capacidad física básica, serían:
Sesión de ADM y coordinación: 6 a 12h.
Sesión de velocidad: 12 a 24h.
Sesión de fuerza: 24 a 48h.
Sesión de resistencia: 48 a 72h.
7. Principio de continuidad: los estímulos del acondicionamiento deben repetirse de forma continuada para lograr mejoras en la condición física. Si no existe continuidad en el proceso de entrenamiento (respetando la relación óptima entre carga y recuperación), las adaptaciones producidas desaparecerán por el carácter regresivo de las mismas.

8. Principio de periodicidad: se refiere a la forma de estructurar, planificar el entrenamieento deportivo en un tiempo determinado a través de periodos lógicos que regulen el desarrollo de la preparación del deportista: sesión, microciclo, mesociclo, macrociclo, etc.

9. Principio de especificidad: para obtener rendimiento en un deporte es necesaria la especializacion deportiva. Es necesario desarrollar un entrenamiento específico de los diferentes elementos de la preparación: físicos, técnicos, tácticos y psicológicos. Ten en cuenta que la preparación específica sólo se debe desarrollar si el organismo ha sido sometido previamente a una preparación general.

10. Principio de individualización: el entrenamiento debe ser individualizado, adaptado a las características propias y específicas de cada individuo, dado que cada sujeto es diferente a los demás.

11. Principio de modelado el proceso: se produce como resultado de la fusión de los dos anteriores: especificad e individualización, lo que provoca un ajuste particular de los factores de entrenamiento en función de las características del deportista y del deporte.

12. Principio de transferencia: hace referencia al efecto o influencia que provoca a corto, medio o largo plazo una actividad sobre otra posterior. Puede ser transferencia positiva (cuando la actividad anterior produce mejoras en la actividad posterior), transferencia negativa (cuando la actividad produce un efecto negativo en otra posterior) o transferencia neutra (cuando no se produce ningún efecto).

13. Principio de supercompensación: Se refiere a la respuesta del organismo ante determinados estímulos acumulando niveles de potencial de trabajo superiores a los iniciales. En función del momento en que se aplican los estímulos existen diferentes formas de supercompensación, puede ser simple (el estímulo se aplica cuando el deportista tiene incrementado sus niveles iniciales), compuesta o acumulada (cuando la aplicación del 2º estímulo se produce antes de llegar a una recuperación completa) o hipercompensación (cuando se aplican estímulos sin dejar descanso completo y, cuando se acumula mucha fatiga, se descansa para que se produzca la supercompensación).

14. Principio de los retornos en disminución: nos muestra la realidad de cómo se viene desarrollando la capacidad de rendimiento de un deportista a lo largo de un proceso de trabajo de media o larga duración. Por ejemplo: en cualquier modalidad deportiva, el progreso es muy veloz y patente al comienzo de la vida deportiva de una persona, disminuyendo posteriormente la velocidad de mejora de rendimiento.

15. Principio de recuperación: los periodos de recuperación son esenciales tanto en el transcurso de una sola sesión de entrenamiento como durante todo el año. La recuperación, tras una carga de entrenamiento evolucionará siguiendo 4 etapas (Carlisle, 1996):
Disminución de la capacidad funcional.
Restauración.
Supercompensación.
Estabilización (niveles ligeramente superiores a los iniciales).

16. Principio de participación activa y consciente en el entrenamiento: resulta fundamental la participación del deportista en el proceso de entrenamiento. Debe saber qué hacer, cómo y por qué, de esta forma interpretará correctamente lo programado. El deportista debe saber qué está haciendo, cómo y para qué lo está haciendo.

17. Principio de accesibilidad: según este principio, al deportista se le deben plantear exigencias de carga que pueda soportar y que, mientras intenta dominarlas, le induzcan a movilizar óptimamente sus potenciales físicos, psíquicos e intelectuales. Deben evitarse tanto exigencias bajas como sobreexigencias.

Utiliza esta lista como referencia, la aplicación de todos estos principios de entrenamiento te aportará una serie de beneficios que mejorarán tu calidad en el entrenamiento, te orientarán sobre la planificación de las sesiones, harán más eficaz el entrenamiento y evitarán estados de sobreentrenamiento.

FUENTE;  FOROATLETISMO.COM

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