Mucho se ha hablado y se seguirá haciendo de la psicología en
el deporte, desde (y como no) que en el deporte rey, el futbol, y creo recordar
fue Benito Floro, al menos en España, incorporó la figura del psicólogo en el
Real Madrid, mucho han cambiado las cosas y esa novedad que fue entonces, ahora no
se concibe un equipo de primer nivel sin psicólogo.
Bueno, un poco aclarado el asunto y metido en el tema,
quiero hablar de temas psicológicos, en nuestro deporte, el atletismo, aunque obviamente
esta opinión o punto de vista, también vale para otros deportes.
Como maratoniano que me considero, creo que el factor psicológico
es una parte muy importante a la hora de afrontar cualquier prueba atlética,
pero sobretodo un maratón o una ultra, es algo a lo que a veces no damos
importancia, pero en realidad la tiene y mucha, si bien es cierto que la
mayoría de los que practicamos este deporte no nos podemos permitir el lujo de
pagar a un profesional de la psicología.
Al igual que entrenamos físicamente habría que hacerlo psicológicamente,
hay puede ser donde se llegue a marcar la diferencia, entre obtener un buen
resultado o no tan bueno, y como he dicho antes, esto vale tanto para los
atletas élite como para los más populares, por lo que ir preparado
psicológicamente a todo lo que nos pueda pasar durante nuestra competición es
muy importante y no hundirnos a las primeras de cambio, pues en todos los
deportes e incluso en la vida misma, siempre hay que pasar por dificultades y
cuanto mejor sepamos “torear” con ellas mucho tendremos ganado.
Al llevar ya tanto tiempo lesionado y sin poder practicar
este deporte como normalmente antes hacía, me he dado cuenta la importancia de
este factor, aunque ya era conocedor de él, pues cuando completé esa maratón en
pista que celebramos hace unos años en mi pueblo, y donde tenía que dar 105
vueltas a una pista, la preparación psicológica jugó un gran papel, sin duda la
mentalidad y nuestra cabeza debe de estar preparada para cualquier reto
factible que nos impongamos.
Por supuesto, que cuando más afecta la psicología en este
deporte, al menos la negativa, es cuando las cosas se tuercen y comenzamos con obstáculos
no previstos, pues por ejemplo, las lesiones y sobre todo las de larga
duración, son obstáculos que también hay que saber vencer, en lo que ahora me
hallo.
Así pues y en conclusión, creo que entrenar la psicología puede
ayudarnos a conseguir muchos objetivos, pues el optimismo mesurado a pesar de
los mencionados obstáculos nos pueden marcar la diferencia, retos y objetivos que en un principio pensábamos que eran imposibles para nosotros, con pensamientos positivos logramos completarlos.
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