viernes, 28 de abril de 2017

EL TRABAJO DE FUERZA PARA EL CORREDOR

La moda del running y la proliferación de carreras populares hacen que la gente empiece la casa por el tejado. Se lanzan a correr sin antes tener una mínima condición física, corren para ponerse en forma en lugar de ponerse en forma para correr. Cada vez se busca hacer más carreras, correr distancias mayores, nuevos retos… ¿Y cómo entrenamos para conseguirlo? Corriendo, solo corriendo. El trabajo de fuerza pasa a un segundo plano. Y si ya nuestros músculos no estaban preparados de antemano, al someterlos al impacto que supone la carrera (5 veces el peso de nuestro cuerpo) aumenta considerablemente el riesgo de lesión.
Por qué y para qué debemos trabajar la fuerza
El principal beneficio del trabajo de fuerza es evitar las lesiones, pero también mejorar nuestro rendimiento deportivo. Una vez que ya llevamos tiempo entrenando y queremos progresar, la ganancia no viene por la mejora cardiovascular sino por la muscular. A pesar de ello lo primero que se hace es aumentar los días de entrenamiento de carrera, olvidándonos de la fuerza. Sería más correcto aumentar un día de fuerza, aunque sea en detrimento de un día de carrera. Muchos corredores ya saben esto y cada vez más realizan trabajo de fuerza pero la mayoría siguen con desequilibrios y sin fuerza. ¿A qué se debe ésto? Con el entrenamiento clásico de gimnasio trabajan prioritariamente los músculos grandes y fuertes, lo cual está muy bien, pero se olvidan de los músculos “débiles”. Si tenemos bien trabajados los músculos principales pero no tenemos una mínima fuerza en glúteos, psoas, aductores, isquios, pies… no conseguiremos mejorar como corredores.
Los músculos isquiosurales (bíceps femoral, semimenbranoso y semitendinoso)  son los responsables de una buena biomecánica de carrera y si no están lo suficientemente fuertes para realizar su trabajo nuestro cuerpo lo compensará con el uso de otra musculatura, lo que ocasionará una pérdida de rendimiento y un evidente riesgo de lesión, a veces crónica. Esa debilidad en los isquios origina también una tensión en la zona que la mayoría intenta paliar con unos estiramientos al finalizar la sesión de entrenamiento, pero como ya escribí en este post sobre los estiramientos eso no soluciona nada porque un músculo estirado es un músculo rígido, y por lo tanto débil. La forma de mejorar el ROM (Rango de Movimiento) es mejorando la fuerza.
El glúteo mayor, el más grande de la zona glútea, realizan una importante función en la extensión de cadera, la estabilidad de la columna y en mantener una posición erguida durante la carrera. Trabajar adecuadamente este músculo nos evitará problemas por sobrecarga no solamente en los isquiosurales sino también en otras zonas como lumbares, tendones aquíleos y/o fascia plantar.
Tipos de fuerza y cuando trabajar cada una
Hay muchas definiciones y tipos de fuerza, pero vamos a quedarnos con 2 conceptos: fuerza máxima y fuerza explosiva. La fuerza máxima es aquella que es capaz de desarrollar el sistema nervioso y muscular por medio de la contracción máxima voluntaria. La fuerza explosiva es la capacidad de ejercer la mayor cantidad de fuerza posible en el mínimo tiempo posible. La primera influye en la segunda, si no tenemos una buena base de fuerza máxima será difícil alcanzar una gran fuerza explosiva.
Para una progresión adecuada de la fuerza deberíamos incluir al principio de nuestra temporada un entrenamiento con cargas altas, iguales o superiores al 85% de 1RM para trabajar la fuerza máxima. Pocas repeticiones, mucho peso (aunque es aconsejable que personas que nunca han hecho fuerza acondicionen primero sus músculos trabajando un tiempo con cargas más livianas). Más adelante trabajaríamos la fuerza explosiva, donde más importante que el peso es la velocidad a la que lo movemos. En ésta fase sería interesante trabajar a velocidad 1:1 (1 segundo para la acción concéntrica, 1 segundo para la excéntrica)


POST COPIADO INTEGRAMENTE DE https://runrollblogblog.wordpress.com/ DONDE PODRÁS LEER MUCHOS MÁS ARTICULOS INTERESANTES COMO ESTE.

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